Explicaron que sí podía servir,por ejemplo, la falta de puntualidad en la entrega de tareas o la implicación deficiente en una actividad de grupo, las pellas en cuanto suponen el no seguimiento de la clase o la manipulación inadecuada de recursos...,.pero no podía repercutir en la calificación que un alumno hablase mucho en clase o que le diese una colleja a un compañero. Esos hechos debían ser resueltos en el ámbito de la disciplina.
Muchos profesores pusieron el grito en el cielo, pero el mensaje caló.
¿Tienen razón los inspectores? ¿Está la ley de su parte?