2) Nunca me he encontrado un caso de alguien a quien se le avise de que tiene el micro abierto y no lo cierre. Normalmente se avisa en general ("Cerrad los micros, que hay alguno abierto"), y si alguien se despista se le dice en persona, y nunca nadie se ha negado (y, por si lo estás pensando, tampoco ha pasado nunca que la persona en cuestión no estuviese porque se hubiese ido a hacer otras cosas). Debes de tener muy mala suerte si te ha pasado algo así. A mí ni una vez.
3) Exactamente igual que en el mío, aunque el que no vaya es la excepción; este año no puedo decir nada muy preciso, pero el año pasado, que estábamos todos conectados continuamente, en mi centro, que ya te digo que es en un pueblo, falló dos o tres días en todo el curso. Desde luego que puede darse la circunstancia de que falle, pero ya es casualidad de que ocurra justo durante el claustro. Y teniendo en cuenta que el 75% del tiempo de un claustro consiste en que el equipo directivo hable sobre estadísticas que nos mandan con antelación por correo y que quien quiera puede mirarse antes del claustro, no me parece grave. Si justo en el momento en el que yo quiero decir algo se me corta la conexión, ya pediré decirlo cuando me reconecte.
4) Perdón. Como no pareces admitir que otros digan que en las clases, con las ventanas abiertas, hace un frío glacial, pensaba que estabas en contra de las exageraciones. ¿O es que sólo valen cuando las dices tú?
5) Aquí sí que tienes razón. Hay gente que piensa que la opción presencial es mejor, lo admito. Cuando hablo con mis compañeros me doy cuenta de que no es la opinión mayoritaria, y no sólo por la pandemia, sino por el tiempo que ahorra el no tener que quedarse en el centro, que hace que casi todo el mundo esté más contento, pero es verdad lo que dices. Ojalá en el futuro se admita que quien quiera se quede en el centro y quien quiera se vaya a casa. Pero como es muy probable que el propio equipo directivo prefiera estar en casa, y no pueda, seguramente volveremos a la presencialidad para todos. Pero como forma de optimizar el tiempo, no hay color.
6) Nadie ha dicho que nos neguemos a ir al trabajo para no juntarnos con otras personas. Pero hay partes del trabajo que se pueden hacer en casa. ¿O tú dirías que preparar clases o corregir tareas y exámenes por la tarde en tu casa -como supongo que tú también haces- es negarse a ir al trabajo? Yo trabajo más horas en mi casa que en el centro, luego el no estar allí no implica que no esté trabajando. Y el que quiera ir a contagiarse a un bar es muy libre de hacerlo, pero, mira por dónde, no es mi caso. No des por supuesto que todos somos unos incoherentes.
PD. Lo creo perfectamente. No soy yo quien ha decidido que las notas se entreguen por Roble. No digo que tenga que ser así (y de hecho creo que no tendría que ser así). Sólo te lo daba como ejemplo de algo mucho más seguro que lo que proponías tú de enviar los boletines por correo. Porque, aunque no lo creas, también hay (y tengo un ejemplo este año, de una familia que llego este verano de Sudamérica) padres que no saben leer. Y no por eso se les llama a cantarles las notas de viva voz por teléfono. Y, a pesar de todo, en un pueblo con una alta cantidad de inmigrantes sin muchos recursos, nadie se ha quejado por recibir las notas por Roble.