Hay especialidades cuyos profesores trabajan por formar parte de una lista extraordinaria, sin haber pasado ni un solo examen. Hay interinos cuyo desempeño es bastante cuestionable. Y sobre todo, hay funcionarios de carrera cuyos aprobados parecen a ojos de todos milagros (nunca mejor dicho). Con esto quiero decir que pasar una prueba no es obligatorio según qué circunstancias, y tampoco asegura el correcto desempeño de un puesto de trabajo concreto.

Si un profesor de Religión es un buen docente, implicado y dispuesto, y siempre que la ley lo permita, puede desempeñar mejor que muchos cualquier cargo. Y esto es así, pese a quien le pese.

Alucino con todos los comentarios clasistas, elitistas y rancios de este foro. En ocasiones siento que tenemos la fama que nosotros mismos construimos. Basta ya de aplaudir la mediocridad, es hora ya de elogiar el esfuerzo y la perseverancia.