Para empezar, es lamentable que los funcionarios en prácticas sean evaluados.. y los interinos no. Hay gente que lleva años sin sacar una plaza, sin ser inspeccionado, y liándola parda en clase (comentarios fuera de lugar, daño a alumnos, falta de rigor, falta de trabajo...).
Cuando alguien decide ponerles la cara colorada, sale el típico defensor de las causas perdidas a decir que hay demasiados jueces. Venga ya.
Yo quiero una educación pública de calidad y eso sólo se consigue con inspección y medidas.
Y el examen de conciencia es un modo de denominar la autoevaluación, que no sólo es muy necesaria y beneficiosa, sino que es obligatoria de acuerdo con la normativa.
Algunos ya sabemos que de autoevaluación y autocrítica, cero.
Y ya dije que no se trata de decirle a un compañero que es un patán delante de otros compañeros o, peor aún, delante de los alumnos... pero eso es tan obvio que no hace falta ni decirlo. Si al compañero le sucedió algo así, es completamente censurable.
Pero incluso en tal caso, no es incompatible con que el fondo de la crítica sea acertada. Y uno siempre debería estar dispuesto a pensar en ello, a ser honesto con uno mismo, a intentar cambiar lo que haga falta, etc.
Esta parte a mucha gente se le olvida. Yo sólo se la recordaba.
Feliz verano. Poneos crema solar abundante, que el sol viene fuerte y hay mucha piel finita.