1. La asignación es informática y no hay trampas.

2. El número de vacantes es por supuesto limitado, no hay centros para todos.

3. Todos deberíamos haber rellenado la instancia de solicitud de centros con cuantos más mejor, aspecto de la mayor importancia. Igualmente, cuantos más tipos de vacantes se pidan, mayores posibilidades de optar a una asignación.

4. La asignación cuadra en primer lugar códigos de centros con peticiones. Tras esta coincidencia quedará un número de vacantes sin cubrir. Aquí ya observaremos que alguien casi al final de la lista ha obtenido una vacante en Navalcarnero (ejemplo) y nos ponemos nerviosos, pero es que nadie antes que él ha marcado ese código entre sus opciones.

5. En sucesivos barridos, la asignación buscará entre los centros disponibles alguno dentro de códigos postales y DAT de cada solicitante por orden numérico y preferencia en la solicitud. Hay que observar aquí que las vacantes se van acabando y que muchas de ellas no se corresponderán con los deseos de los adjudicados.

6. Luego sí, observaremos aparentes desajustes en las adjudicaciones que causarán alarma pero que se deben a una mala comprensión del proceso: alguien tiene determinado centro más abajo en la lista porque lo pidió, y yo tengo uno que no quiero porque no estaba libre ninguno de los que había pedido pero todavía existían vacantes después del barrido inicial, el que hacía coincidir códigos con solicitudes.

7. Lo dejo para que otros compañeros completen y corrijan mis errores.