Yo, personalmente, me ofrezco siempre a los de guardia a entrar yo primero. Al fin y al cabo, se trata de una de las veinte horas lectivas que tengo que hacer sí o sí, mientras que cuando estás de guardia siempre tienes la esperanza de poder tener un hueco libre.
Pero vamos, que me ha ocurrido un par de veces. Prácticamente siempre se queda algún alumno suelto que no va a la excursión. Normalmente, cuando tengo confianza con otro profesor de otro grupo del mismo nivel al que le ha pasado lo mismo, los juntamos y hacemos juntos alguna actividad con ellos. Y si no tengo confianza, me como yo a los alumnos con patatas.