cinco meses, y exactamente el día anterior a que volviera la profesora a la que sustituía, otro compañero del departamento tuvo un niño. Era cuando los permisos de los padres eran de un par de semanas, y yo entendí la lógica del director cuando me dijo que iba a intentar que me quedara yo. Estaba claro que los chicos iban a pasarse los quince días sin profesor, porque por entonces es más o menos lo que tardaban en mandar a alguien, y además yo ya conocía el funcionamiento del instituto, e incluso a algunos de mis nuevos alumnos (de una optativa y de MAE). Cuando la profesora que acababa de reincorporarse se fue a clase, yo me quedé en la sala de profesores, y diría que no pasó ni una hora hasta que vino el director a decirme que me quedaba y a darme mi nuevo horario.

Yo por entonces no sabía mucho del funcionamiento de todo esto, pero pensé que sí, que posiblemente dependía del director del que se tratara para que le permitieran hacer ese "chanchullo" o no. Aunque entiendo perfectamente la lógica que dice que era lo mejor para todos. Para quien peor podría haber sido es para mí, que aceptaba sin necesidad una sustitución de sólo dos semanas. Pero estuve muy a gusto en ese instituto, entendí que les hacía un favor, y lo hice encantado, aunque a mí, la verdad, me habría dado igual irme que quedarme.