El vestido es un poco abundante, pero como ella es grandota lo lleva bien. Está maquillada con sencillez, guapa y feliz. La sonrisa del novio es altamente sospechosa, me da escalofríos, pero eso es asunto de ellos.
También Ana María se veía muy feliz, por fin ha colocado a la última, que lleva patinando 4 años, jeje.
La niña Urdangarín es guapa, ma non troppo. Se maquilla exageradamente y con esas rayas enormes alrededor de los ojos aún se nota más que son diminutos. El vestido de su madre no es juvenil sino todo lo contrario, un poco fúnebre aunque lo haya aligerado con el chal azul.
Vamos, que van mucho mejor las chicas Morales porque los vestidos de su madre sí que son alegres y juveniles. A esos 4 chicos les cayó la lotería genética lanzaroteña, jajaja.
A la tía Pecu la veo fatal, es que ni se sostiene derecha en la silla y su expresión es de estar ida. La prima también está en silla de ruedas, pero su cara es normal, sonriente y expresiva.