Edited by 10MinuteMail on 24/7/2025, 14:27:08
La diferencia es que en otros exámenes lo que tú esperas conseguir (el aprobado, el notable o lo que sea) no depende de nadie más, y en una oposición lo que quieres conseguir (la plaza) depende de que seas mejor o peor que otros.
Pero dentro de eso te piden cumplir unos requisitos mínimos para aprobar: sacar un 5. Es algo que hacemos todos nosotros en nuestro trabajo todos los días. Y si no hay tantos interinos que saquen un 5 como plazas hay, quedan plazas desiertas. Y a mí me parece lógico.
Otra cosa es que pensemos o no que lo que te piden en la oposición es una medida real de lo buen o mal profesor que uno puede llegar a ser. En que el examen, según está planteado, no sea el mejor indicador de eso, creo que estaremos muchos de acuerdo.
Los únicos exámenes de oposición que conozco son los que he hecho yo hasta que aprobé (cinco), y el que he tenido la desgracia de conocer como miembro de un tribunal, todos ellos de inglés. Y tengo que decir que ninguno me pareció especialmente rebuscado, ni siquiera los que suspendí. Otra cosa es, como ya decía, que me pregunte por qué poder escribir durante dos horas de cuando Julio César se paseó por aquellos lares vaya a demostrar que puedo ser buen profesor de inglés.
Pero, hoy por hoy, la estructura y el contenido de los exámenes es el que es, y si no se llega al cinco, no se llega al cinco y no hay nada que hacer. Y si se llega, sólo queda cruzar los dedos para que no haya habido demasiada gente con mejor nota que nosotros.